Las fresas se deterioran por los hongos, además de que estas respiran muy rápido llenando de gas de carbono su tarrina y empeorando  su sabor. Para evitar esto sus envases suelen ir con agujeros, para que se recicle el aire. A continuación puntualizaremos los mejores pasos para conservar más tiempo este producto tan delicioso!

No dejes las fresas a temperatura ambiente, en cuanto llegues a casa metelas en el frigorífico para frenar su madurez.

Cuando decimos que no las manipules es que no cortes tallo, hojas ni siquiera las laves!! Si las lavas y las metes en la nevera estas quedarán humedas, lo que acelera su proceso de putrefacción.

Si hay alguna fresa mala aléjala del resto. Esto vale para todas las frutas, los hongos que crecen en las frutas se expanden con gran facilidad por lo que puede infectar a las frutas de su alrededor fácilmente.

Puedes aprovechar las cajas en las que suelen venir, recomendamos que haya hueco entre las fresas y si es posible pon papel de cocina en la base. Al estar bien ventilado mejoramos la respiración de la fresa y con el papel de cocina absorbemos la humedad que se pueda quedar.

Si vemos que nos van a quedar muchas fresas y tememos perderlas lo que podemos hacer es congelarlas. Para ello quitales el tallo, lavalas y secalas bien para evitar que se forme hielo. Si puedes metelas separadas para que se congelen si estar pegadas y una vez congeladas ya las puedes meter en una bolsa para que se guarden congeladas juntas. Estas fresas se pueden aprovechar para hacer zumos o mermeladas. Si quieres que estos salgan más dulces les puedes añadir azúcar antes del momento de congelación.