El tomate montañes de la Galia es de sabor afrutado, con una piel muy fina. Es practicamente todo carne. De color verde oscuro por fuera y rojo intenso por dentro. Reconocido por los criticos más exigentes como uno de los tomates más exclusivos del mundo. Destaca su balance de acidez, textura y aroma.
Como el resto de tomates aportan calcio, cobalto, cobre, hierro, fósforo, magnesio, manganeso, potasio, sodio, yodo, zinc, antioxidantes, fibra, licopeno y ácido fólico ademas de vitaminas A, B, C, E, K.